jueves, 21 de enero de 2010

¿TERMINÓ LA RECESIÓN?

 MACKALEXDIGITAL: ¡LA MEJOR MANERA DE CRECER!


Por considerarlo de interés para mis lectores, a continuación un artículo escrito por Xavier Serbia en Yahoo Finanzas el 9 de agosto del 2 009, donde escribe que el principal factor de que persista la recesión es el MIEDO, exposición que sigue teniendo vigencia en pleno comienzo del último año de la primera década del siglo 21

                      

                        XAVIER SERBIA


                                                



          ¿Terminó la recesión?
                                   3 de agosto de 2009, 06:06 AM

Hay algarabía en algunos círculos porque argumentan que la recesión llegó a su fin. El mismo Presidente anunció en Carolina del Norte: “Hemos parado la caída. El mercado está arriba y el sistema económico ya no está a punto de colapsar.”

Aunque la aseveración “hemos parado la caída” es debatible (esto es para otra columna), es cierto que algunos en Washington, Wall Street y en la calle ven el reporte recientemente publicado por el Departamento de Comercio como señal que la recesión terminó.

Pero, ¿podemos decir con certeza que estamos fuera del bosque?

Vamos primero con los hechos y después explicaré por qué no es prudente que saquemos los mariachis a cantar “misión cumplida” cuando todavía hay muchos que no han salido de la resaca.

Recientemente salió el reporte del Departamento de Comercio sobre el estado económico del país. Se conoce como el “Gross Domestic Product (GDP)” o Producto Bruto Interno. ¿Qué hace este reporte? Es como el monitor de presión sanguínea que usan en las salas de emergencia para controlar el pulso. Los médicos tienen que estar controlando al paciente de que no suba o caiga demasiado la presión porque se muere el paciente. Bueno, el GDP es un “monitor cardíaco” para medir si la economía como un todo está creciendo, está estacada o cayéndose.

¿Qué indica la medición? Que la economía tuvo una caída de negativo 1% en comparación al trimestre pasado. ¿Y por qué tanta algarabía? Porque si lo comparas con el trimestre anterior la cosa pinta mejor. En el penúltimo reporte la economía reportó una caída de negativo 6.4%. Si comparas ambos trimestres se muestra que hay una disminución en la caída (ve el gráfico siguiente).

                                              


O sea, que la economía muestra signos de recuperación al estar perdiendo menos que antes.

Ahora, ¿Se puede concluir esto como el fin de la recesión? No. El debate es que algunos ven la recuperación económica como “V”, pero hay signos que muestran que estamos más en una “U” o incluso una “W” (salimos momentáneamente y volvemos a caer).

Hay dos razones fundamentales de por qué no hemos salido del bosque: una es económica y otra sicológica.

Sobre la económica, los bancos no están prestando a los niveles de recuperación necesarios, los negocios siguen viendo disminuir sus ventas y los consumidores están aguantados por no tener de donde sacar y otros guardan lo poco que tienen.

Los bancos han tenido mucha pérdida. Se estima que las pérdidas llegan a $1.5 billones (trillion in english) y eso no se recupera de la noche a la mañana. Como es de esperar la industria financiera está pagando deudas atrasadas, están más reacios a prestar y exigen más garantías a los negocios y a los consumidores. Antes regalaban dinero, ahora lo prestan. Es como puntualizó un reporte reciente de la Reserva que al existir menos disponibilidad de crédito por parte de la industria, esto limita el ritmo de crecimiento.

¿Los negocios? Como hay menos ventas y dinero disponible, la producción disminuye. Todavía tienen excedente de inventario. ¿Contratarías personal cuando vez que las ventas están disminuyendo? Casi 6.5 millones de empleos se han perdido desde que comenzó la recesión. Cerca de la mitad de esos empleos perdidos han sido en este año. Además lo que están haciendo los negocios es creando trabajos temporales. La tasa de desempleo se espera que llegue a un 10%. Cuando sumas los que están trabajando tiempo parcial llega a 16.5%. O sea, que cerca de uno de cada seis están desempleados o con menos ingreso.

Es así es que llegamos a los consumidores. La mayoría depende del ingreso por trabajo. Al existir menos ingresos, baja el consumo afectando a los negocios. Además, La mayoría de las familias tiene su riqueza concentrada en la casa. Con los precios en baja muchos deben más de lo que vale. ¿Cómo te van a prestar dinero cuando no hay dinero en el cochino de cemento? Cierto que el gobierno está tratando de parar la caída de los precios pero no hay signos de recuperación. El programa de prevención de embargos que se anunció en marzo no está funcionando. Recientemente hubo vistas en el senado donde mostraron que no hay progreso. ¿Por qué? muchos consumidores tienen préstamos insostenibles, poco ingreso o mucha deuda y los bancos están más conservadores.

¿Y que ha pasado con los paquetes de estímulo para que la gente aumente el consumo? se lo están guardando, no gastando. El nivel de ahorro es de 6.3%, el más alto desde 1993. La gente está más cuidadosa porque ven en ellos o en algún miembro de su familia, vecino o conocido perder su empleo. Además muchos están realizando que el exceso de deuda es nocivo para su salud.

Es aquí que entramos en la segunda razón de por qué no podemos cantar victoria: el miedo. En la medida que los consumidores sigan viendo aumento en la pérdida de empleos y no se pare la caída en los precios de las propiedades, la desconfianza existirá.

Según los estudiosos de la gran depresión de los treinta, una de las razones principales de la prolongación fue la pérdida de confianza en la gente.

Actualmente el miedo puede hacer que la recesión se prolongue más tiempo.

Es bueno tener optimismo. Pero, este tiene que estar basado en los hechos. Las mediciones podrán tratar de decir una cosa, pero puede que no estén diciendo la realidad económica de muchos.

Al final tú decides.