MACKALEXDIGITAL: ¡LA MEJOR MANERA DE CRECER!
EL MUNDO NO ES MODERNO NI POSMODERNO
Por MANUEL ALEXIS para MACKALEXDIGITAL
Desde tiempos inmemoriales, siempre hay una brecha
generacional que enfrenta la nueva generación con la anterior, y la mayoría de
las veces, ambas tienen cierta culpa de que sea de esta manera, primero, por
que la anterior siempre cree que los tiempos que precedieron fueron mejores, y
la actual se creen “genios” de las nuevas herramientas y aseguran de manera
contundente e incontrovertible que nada de lo anterior valió la pena.
Sin embargo, el carácter lógico-histórico de la ciencia,
acierta cuando establece que todo conocimiento científico es descriptivo, es
decir desde el presente hacia atrás, y no hacia el futuro.
Esto nos lleva a entender lo equivocada que está la
humanidad cuando asegura que alguien inventó algo, pues la naturaleza está
preñada de material listo para ser descubierto … Luego, el hombre y la mujer no
inventan cosas, sino que descubren cosas.
Si no es Einsten el descubridor de la Teoría de la Relatividad, o Edison
el de la bombilla, Steve Jobs uno de los de la virtualidad moderna entre otros,
pudo ser cualquiera, pues todos los descubrimientos obedecen a momentos
históricos específicos, y no hay que olvidar, que todo el andamiaje
computacional comienza con Aristóteles con su principio de identidad (A = A), y
por tanto no se puede decir que la era digital es exclusiva de esta generación,
pues gracias a este escalonamiento, es que se hace posible el desarrollo de la
ciencia y las nuevas tecnologías así como sus aplicaciones práctica a través de
la técnica.
Cobra vigencia Maquiavelo, cuando dice que “el mundo no es moderno
ni posmoderno, sino una réplica de la antigüedad”, pues cada desarrollo de la
ciencia surge ante la necesidad que tiene el ser humano de hacerse la vida más
cómoda y, ¿por qué no?, plantearse nuevas formas de desarrollo social acorde
con unas nuevas relaciones de producción que se corresponda con el mismo.
De manera, que no se puede ser extremista, y considerar que
la contradicción que se da entre lo nuevo y lo viejo, tiene sus raíces en
puntos irreconciliables, ya que como se estableció previamente, sin los
descubrimientos previos, los “genios” de ahora no serían tales, y tan mal está
el de la generación anterior cuando rechaza todo lo nuevo y lo sataniza, y el
de la generación actual cuando dice que nada descubierto en el pasado tiene
vigencia para los descubrimientos de hoy.
Por lo tanto, una sabia solución para zanjar diferencias,
sería, aceptar que ambas generaciones se complementen en el desconocimiento de
uno con el conocimiento del otro y viceversa.
Y recordar, que nuestra diferencia con los demás animales es
la historia, pues podemos narrarla, recordarla e interpretarla, y tete a tete
con Marx, recordar que sólo existe la Ciencia de la Historia, ya que el escarpado camino de la
ciencia es ante todo histórico.
Y para resumir todo esto, que más categórico que la cita del
brillante filósofo español cuando escribe que: El verdadero tesoro del hombre
es el tesoro de sus errores, apilados piedra sobre piedra durante miles de
años, […]. Romper la continuidad con el pasado, querer empezar de nuevo,
denigrar al hombre y plagiar al orangután. Fue un francés, Dupont-White, quien
alrededor de 1 860 se atrevió a exclamar: “La continuidad es un derecho del
hombre: es un homenaje a todo aquello que lo distingue de las bestias”… José
Ortega y Gasset.