Por Manuel Alexis para mackalexdigital.blogspot.com
DISCRECIÓN, INDISCRECIÓN Y DISCERNIMIENTO
Las disquisiciones en este respecto, nos permiten entender el papel del discreto y su contraparte, apalancados por el importante papel del discernimiento y la política, esta última, vista fuera de la lucha por el poder en el campo político, en sus aspectos de conducta seguida en asuntos particulares.
Y, naturalmente, la urbanidad, que representa la actitud y comportamiento en el trato social con el que se demuestra buena educación y que hace la vida más suave, reforzando el famoso Zoom Politikon de Aristóteles.
DISCRECIÓN
Cuando hablamos de esto, nos referimos, según Larousse, a la sensatez, prudencia y tacto para juzgar u obrar. Y se habla de sensatez cuando se piensa y actúa con buen juicio y moderación.
La prudencia, que también significa moderación se refiere a asumir cautela en la manera de ser o actuar, demostrando buen juicio y sensatez.
Mientras que en sentido figurado, al referirnos al tacto, lo identificamos como un sentimiento delicado de las conveniencias de la medida y delicadeza, que cuando no se tienen, es lo que llamamos en sentido común, falta de tacto.
Al juzgar, según nuestra perspectiva, queremos decir, opinar, creer, considerar, y desde un punto de vista filosófico, afirmar después de comparar entre dos o más ideas, las relaciones que existen entre ellas. Y en este respecto, obrar significa actuar y comportarse de un modo determinado, lo que nos lleva a la sensatez, prudencia y tacto y, naturalmente, a juzgar de modo adecuado.
INDISCRECIÓN
Resulta evidente, que todo aquello que resulta opuesto a la exposición anterior nos remonta a la falta de sensatez, prudencia y, naturalmente, falta de tacto en todo el sentido de la palabra, y esto recae normalmente en todas aquellas personas que actúan pero no piensan y generalmente cuando actúan no piensan bien.
DISCERNIMIENTO
En su accionar verbal, discernir implica distinguir una cosa de otra señalando las diferencias que hay entre ellas, como cuando decimos discernir entre el bien y el mal, extendido también al acto de conceder u otorgar.
Por otro lado, en su modo sustantivo, hablamos de discernimiento a su acción y efecto, calificando al individuo o individua de poseer dicha cualidad, cuando opinan, crean, consideran, comparan, asumiendo con tacto delicado y cautela decisiones u opiniones trascendentales, a un tiempo que poseen juicio, sensatez y prudencia.
Y en proporción adecuada, son las personas que al poseer estas cualidades, hacen más llevadera la vida y enfrentan con valentía soslayada las fricciones del día a día, y que lamentablemente, son las menos en una colectividad mundial cada vez más dividida y sociedades cada vez más perversas.