Por MACKALEX para mackalexdigital.blogspot.com/
Según la RAE, la Misión la acción de enviar o el poder y/o facultad que se da a alguien de ir a desempeñar algún cometido y que en el argot popular se conoce por encargo, y es precisamente lo que el consumidor hace cuando nos faculta para que le sirvamo, pero que a un tiempo, nos quita dicha facultad a su arbitrio, y de ahí que tengamos bien claro nuesta Misión y objetivo, y que rechacemos las imitaciones, copias y demás emulaciones, donde siempre prime la originalidad, siempre por encima de la competencia, de modo que nuestro producto sea favorecido por los clientes, y nuestra marca la preferida, y entonces la importancia de tener clara y bien asimilada nuestra Misión, y que captemos bien la señal de su definición.
Establecer un objetivo implica tomar una decisión entre varias opciones posibles. Este proceso es más eficiente en la medida, no sólo del conocimiento y creatividad de la persona, sino además, de su mente planificadora. En tal sentido, cuatro son las fases a considerar previo al establecimiento de un objetivo de marketing:
1. Definir el propósito de la empresa
2. Analizar racionalmente los datos básicos del mercado
3. Evaluar los problemas y oportunidades
4. Definir los supuestos del mercado
Todo objetivo de Marketing debe representar la solución de un problema y/o la explotación de una oportunidad de mercado o negocio. Además, la solución de un problema se convierte automáticamente en una oportunidad de mercado, y a su vez, toda oportunidad se convierte en un objetivo.
Un problema bien planteado, está en un 50% resuelto. Pero lamentablemente, con mucha frecuencia tenemos la tendencia a adoptar como buena la primera idea que nos llega a la mente y entonces, luego desarrollar el razonamiento que nos lleve a pretender justificar, e incluso a nosotros mismos, esa actitud, esto es, primero encontrar la solución y luego las razones que la justifican. Negando así el criterio que indica que puede haber distintas maneras de como enfocar una misma situación. La selección de objetivos adecuados y la toma constante de decisiones, representan un gran desafío para el equipo de mercadeo de una empresa.
En marketing las cosas no ocurren por casualidad, por tanto, el establecimiento de objetivos de marketing, en un proceso de toma de decisión eminentemente lógico, es precia recordar lo siguiente:
1. Las acciones de marketing resultan un fracaso si no existen ESTRATEGIAS adecuadas.
2. Deben haber OBJETIVOS bien definidos para que las estrategias sean realmente adecuadas.
3. Si la TOMA DE DECISIÓN es consciente y ejecutada con criterios prácticos y eficaces, esos objetivos pueden ser considerados como válidos. Para que la toma de decisión sea funcional, debe de estar basada en un detallado DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN.
Los objetivos del marketing
OBJETIVOS DE MARKETING es el resultado que estableceremos para lograr a través de las acciones que se adoptarán en el área de marketing.
El objetivo básico
El OB de una empresa es el resultado global que establecemos para lograr en los aspectos de obtener una participación adecuada de mercado, basada en un posicionamiento correcto del producto, capaz de mantener a largo plazo sus potencialidades de crecimiento, dentro de las condiciones del mercado. Después de establecer el OB, se procede a establecer los objetivos de marketing por áreas. Cuatro son los aspectos básicos que debe tener todo objetivo de mercadotecnia
1. Participación de mercado
2. Volumen de ventas
3. Posicionamiento
4. Contribución al Volumen de utilidades.
Alcance de la planeación
Puede abarcar periodos cortos o largos... 3, 5, 10 y rara vez hasta 20 años.
A largo plazo incluye asuntos que afectan a toda la compañía; ampliar o disminuir la producción, los mercados o las líneas de productos.
La de corto plazo suele abarcar un año o menos y compete a los ejecutivos de nivel medio o intermedio. Se centra en cosas como decidir cuáles mercados meta recibirán una atención especial y cuál será la mezcla de marketing... Naturalmente, los planes a corto plazo han de ser compatibles con los de largo plazo.
La planeación de la estrategia de marketing se efectuará en tres niveles diferentes:
1. Planeación estratégica de la compañía. En este nivel la dirección define las misiones de la organización, establece metas a largo plazo y formula estrategias generales para cumplirlas. Éstas se convierten luego en el marco de referencia para planear las áreas funcionales que constituyan la organización, como producción, finanzas, recursos humanos, investigación y desarrollo y marketing.
2. PLANEACIÓN ESTRATÉGICA DE MARKETING. Los ejecutivos de alto nivel de marketing fijan metas y estrategias a las actividades mercadológicas de la empresa. Obviamente, ha de coordinarse con la planeación global de la compañía.
3. PLANEACIÓN ANUAL DE MARKETING. Conviene preparar planes a corto plazo para las principales funciones de la organización. El plan de marketing que abarca un periodo específico, normalmente un año, se basa en la planeación estratégica de marketing de la empresa.
El plan de marketing
La diferencia entre un director de marketing y un gerente de producto o marca, estriba en que el segundo presenta un plan concreto, al menos una vez al año por escrito a la dirección que lo ha nombrado gerente para un producto específico, y entre sus tareas principales están:
1. Preparar un completo plan de mercadeo del producto asignado.
2. Establecer dimensiones y controles
3. Hacer circular el plan para todos los departamentos de la empresa
4. Crear y mantener el entusiasmo respecto del plan
5. Preparar a mitad de año un informe a los directivos.
Sus áreas de decisión en el campo de mercadeo y responsabilidades son:
1. Producto
2. Empaque
3. Publicidad
4. Investigaciones en el área de las comunicaciones
5. Promoción de ventas
Por otro lado, si bien el gerente de producto está limitado a un producto o productos en específico, dependiendo del tamaño de la empresa, es mayormente una gerencia dependiente del director general de marketing, quien es junto a su equipo general quien dirige y define con los demás directivos y departamentos la estrategia global de la empresa en función de las exigencias y tendencia del mercado y el comportamiento actual de los consumidores, y de ahí, EL PLAN GENERAL DE MARKETING, que es el documento de usos intensivos de todo ejecutivo de mercadotecnia. Su construcción para una marca, producto o grupo de productos es de las principales tareas del mercadólogo. Su desarrollo se compone de: Resumen ejecutivo, Misión de la empresa, Datos básicos de del mercado, Análisis FODA, Supuestos del mercado, Objetivos, Estrategias de mercadotecnia, Programa de acción, Presupuesto, Estado de Resultados proyectados, y Control.
La elaboración de un plan es una tarea bastante ardua, principalmente para los jóvenes profesionales, debido a que de lo que se trata es de planear el futuro con extrema disciplina, ya que el futuro no se adivina, sino que se construye. Por esta razón es importante hacerse de una buena formación en el área de investigación, tanto en su fase de planeación e implementación y también de interpretación de las informaciones. Mientras más empapado esté el técnico de los aspectos de lógica y análisis de los hechos, y cuanto mayor sea el envolvimiento del personal en su estructuración, mayor será su eficiencia.
Además de formular e implementar el plan, es vital que sea sometido a un proceso de control, para medir los resultados obtenidos respecto de los objetivos establecidos. Como ejemplo de control tenemos metas de ventas, participación de mercado, rentabilidad, conocimiento de la marca, etc. La RETROALIMENTACIÓN implica detectar los posibles problemas que inciden para reducir la eficiencia de cada programa de la mezcla de mercadotecnia, y de ser necesario, emprender medidas correctivas y formular un plan modificado conforme se desenvuelva el período del plan.
El tiempo es el activo más preciado, y como dijo Maquiavelo, no espera a nadie. Lo que dejamos de hacer en un determinado período de tiempo ya no podremos hacerlo con la misma eficacia y eficiencia y poder intentar hacerlo, es posible que podamos lograr el objetivo anteriormente planeado, pero a un costo mayor. De manera que la mejor forma de hacer lo que hay que hacer para crecer en el tiempo, es haciendo lo siguiente;
1. Delegar
2. Planear el trabajo con anterioridad
3. Establecer prioridades y fechas límites
4. Utilizar la regla 80/20. Buscar el 20% del trabajo total que representa el 80% de los resultados
5. Cumplir con el horario
6. Mecanizar las cosas que se repiten
7. Hacer primero las cosas menos agradables
8. Trabajar en privado donde no pueda ser interrumpido
9. No hacer todo sino únicamente lo más importante
10. Hacer las cosas ya
11. Ser breve en las comunicaciones
12. Agrupar las actividades semejantes
13. Manipular un documento una sola vez
14. Escribir las cosas pendientes y luego verificar
15. Imponer cálculo de tiempo y cumplir y cumplir con él.