MACKALEXDIGITAL: ¡LA MEJOR MANERA DE CRECER!
Por MACKALEX para mackalexdigital.blogspot.com/
Según Maquiavelo, dos individuos dotados de diferentes cualidades, y siguiendo un mismo camino, probablemente uno triunfará y el otro no, sobre todo si uno de ellos se abandona pasivamente a lo que él cree su destino, mientras que el otro reacciona, ejercita y pone todo su empeño, desarrollando al máximo su talento y su voluntad, que por naturaleza propia le pertenecen, y es seguro que este último conquistará ventajas materiales y se asegurará satisfacciones interiores que el otro seguramente no obtendrá jamás. Y es que, contrario a estos, se tienen personas cándidas y entusiastas que proclaman a los cuatro vientos que querer es poder, y hasta hay algunos que dogmatizan como fatalistas absolutos que todo hombre tiene trazado su destino inevitable, contrario a lo que decía Julio César, que el problema de los hombres no estaba en su estrella o destino, sino en ellos mismos que no daban la talla.
Y es que a decir verdad, una voluntad ardiente y concentrada, como muy bien señala PCJ, puede más que otra vacilante y dispersa, además de que a cada individuo, se le abren muchos destinos entre los cuales a él le toca elegir, y de él dependerá, si se esfuerza con discernimiento y sin descansar, si se abrirá un camino completamente diferente a aquel que se trazará abandonándose a la negligencia.
El destino, no es una línea inflexible, sino un extenso territorio en el que figuran múltiples regiones. para decirlo con las palabras de PCJ, de las que un esfuerzo juicioso permite alcanzar la mejor. Y si bien es cierto que nadie logra todo lo que quiere, aquel que quiere todo lo que puede influye deliberada y poderosamente sobre su suerte.
Dice PCJ, que hay fatalidades, no una fatalidad, en sentido griego, y que cuanto más ejercitada está la voluntad, más apta está para hacer frente a aquéllas, para resistirlas, para vencerlas. Hay que evitar ser presuntuoso o excesivamente optimista ya que en el origen de las grandes desesperanzas se encuentran siempre un fatalismo o pesimismo del individuo que cree que haga lo que haga, lo que deba suceder no depende para nada de sí mismo (a) o el que tiene una sobreestimación de sí misma (o) y de las futuras probabilidades, es decir, una inexacta noción de la realidad. Hay, sin embargo, un pequeño número de caracteres lúcidos y firmes que se ponen a la obra din estrépito, sin ilusiones, con miras a un objetivo preciso, bien a su alcance, y cuyo pensamiento no rebasa el horizonte antes de haberlo alcanzado, y luego se organizan de manera que persiguen un nuevo objetivo más vasto, y así, van por la vida meta sobre meta, y no emprenden nada que esté más allá de sus medios y únicamente poco a poco es como descubren hasta donde pueden ir, y estos representan las nueves décimas partes de aquellos que triunfan sin ayuda de la suerte.
Aun el más modesto o la más modesta o deficientemente dotado (da), sin importar su origen o la medida de su suerte -no importa si mala-, en el sentido corriente de la palabra, puede sin temor a equivocarme, extender el número y la envergadura de los éxitos para los que sus predisposiciones le o la califican.
Lo que se le pide no es que sea un rey de sus sueños, al estilo de Dale Carnegie, sino al estilo de PCJ de tener la determinación de obtener de su inteligencia y de sus energías el máximo desarrollo de cultura y de resultados. Ante todo, tender al al progreso más inmediatamente asequible y hacer que aumrnten sin cesar sus conocimientos y destreza. Reflexionar cuidadosamente sus decisiones y la ordenación de sus actos, sin dejar nada voluntariamente al azar, y con el objeto de procurarse el mayor número posible de ventajas y de evitarse todos los inconvenientes que puedan, y así, no llegarán a ser probablementer reyes pero adquirirá m una capacidad de realización y de influencia personal, doble o triplemente, que si se quedan en la inercia o esperando o aceptando un golpe de buena o mala suerte. Sólo se necesita una concepción clara de cada dificultad y una actividad concentrada, a través de una disciplina personal bien concebida.
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No hay nada que temer excepto al Propio miedo
Por Grabiela Cancela
El miedo es la sombra que te corroe y ¿en que se basa? Es sólo Sombra, Negruras , moviendose en la Obscuridad. Pero, ¿qué Obscuridad puede Resistir la Luz?
Los niños, cuando tienen miedo, piden a sus padres que enciendan la luz de su habitación.
Los Adultos, cuando tienen miedo, encienden ellos mismos la luz. Los Sabios, cuando dudan, encienden por sí mismos la Luz de su Corazón. ¿Sabias que el Verde es el Color que Mejor Capta el Ojo? En la Filosofia China, el Verde es el Color del "Chakra Corazón", el Color del Amor. Cuando ves un hermoso paisaje de bosques, sobre un claro cielo azul, ¿acaso no se disipan todas las dudas?
Entonces, cuando te corrompa alguna duda, recuerda que son sólo sombras, y que las sombras no pueden ser combatidas con más sombras, ni con obscuridad, sino que sólo pueden ser disipadas con la Luz.
¿Por qué no es la Obscuridad más que la Ausencia de Luz? Y que consistencia tiene una Sombra, más que la que le des dentro de tu Mente?
En muchos paises, "los Niños Sabios", simplemente Ignoran las Sombras, las apartan de su consciencia, y Rezan a Dios para que ilumine sus corazones antes de dormir. Así la Luz de su Amor espanta a todas las sombras !Mil veces mejor que la bombilla!
Tú tienes La Luz dentro de ti, dejala pasar, aprieta el "Boton de Encendido". ¿No lo encuentras? !Esta en tu Corazon! Deja de Pensar, comienza a Sentir, empieza a Amar. Y verás como las sombras se disipan y el miedo desaparece, porque la Verde Llama de la Esperanza y el Amor, estará iluminando claramente el Camino de tu ÉXITO. ¿A que esperas para encender el Interruptor? Deja de pensar en como hacerlo y !Hazlo!
Recuerda la Máxima del ÉXITO: NUNCA LO INTENTES, SIMPLEMENTE HAZLO !!!
(Intentarlo es Muy Dificil, hacerlo es Muy Fácil)
Un Fuerte Abrazo!
Maria Gabriela Cancela Plata