Por Manuel Alexis para mackalexdigital.blogspot.com/
Cuando hablamos de comunicación, nos referimos a la acción y efecto de comunicar o comunicarse o estar en comunicación con alguien o comunicar a través de un escrito para presentar o explicar algo. También puede decirse que es un medio de unión entre personas o pueblos.
Para la psicología, no es más que la transmisión de la información en el seno de un grupo, considerada en sus relaciones con la estructura de ese grupo, y desde el punto de vista sociológico hablamos de comunicación de masas y ya sería un conjunto de técnicas que permiten la difusión de mensajes escritos o audio visuales a una audiencia numerosa y heterogénea, y sabemos, que hay numerosos medios comunicacionales como las redes sociales, los teléfonos inteligentes, las tablas, etc., que han facilitado las cosas, tanto para disuadir, como para persuadir.
Retórica, por otro lado, del latín rhetoricam, representa un conjunto de procedimientos y técnicas que permiten expresarse correctamente con elocuencia, lo cual puede considerarse como un tratado de este arte, y cuando decimos retóricas, en sentido familiar, hablamos de palabrería, abundancia de palabras sin contenido o sin utilidad.
Vayamos por parte, y detengámonos en la comunicación, aceptando el hecho de que si el lector quiere detalles acerca del proceso, tal como los conceptos de emisor, receptor, código, etc., se documente en este respecto, en el sitio www.profesorenlinea.cl/castellano/comunicacion, donde encontrará un detalle exhaustivo del mismo, pero mientras tanto destaquemos, que el acto de comunicación es un proceso complejo que deviene, cuando dos o más personas se relacionan con intercambio de mensajes con códigos similares y tratan de comprenderse e influirse de forma que su objetivo de comprensión y aceptación del mensaje sea óptimo.
Esto se logra, con el dominio del tema que se va a emitir, y la capacidad del emisor para saber a que clase de receptores se dirige, pues la captación del mensaje va a depender del mayor o menor bagaje intelectual que tenga el receptor, aunque también se da el caso contrario, cuando el receptor se adapta a la capacidad de quien emite el mensaje, y trata de adaptarse a sus muchas veces inextricables códigos.
No podemos caer, no obstante, en el craso error de considerar que sólo los comunicadores pagados por los medios, son "profesionales de la comunicación", pues todo el mundo en su área, es un profesional como tal, si consideramos la frase bíblica de "En principio fue el verbo y se hizo carne... " , donde queda contundentemente expuesto, que la importancia del habla (o comunicación) es de carácter universal, y no de un puñado de usurpadores del habla que sólo comunican lo que quieren sus amos, y entonces las informaciones se satanizan y la confusión creada es de consecuencias impredecibles.
Para que se tenga una idea del tipo de comunicadores "profesionales" que nos gastamos, hay un comunicador, aparentemente "prestigioso" que fue capaz de decir en la TV, que en EU apenas vota el el 30% de la población apta para el voto y que eso era avance democrático... y ahí era que teníamos que llegar... Pero otra "prestigiosa" comunicadora fue capaz de decir de frente a la cámara que no habíamos llegado a un nivel de desarrollo en que "los empresarios llegaran a la máxima posición politica", o sea que somos subdesarrollados por no permitir que los empresarios sean juez y parte... Y se llaman comunicadores!
Con esto expresado más arriba, lo que queremos destacar, es que la comunicación debe ser interpretada y evaluada según los intereses que defienden ese grupúsculo de farsantes, que comunican, según ellos, la "verdad y nada más que la verdad" y con estos dos ejemplos se demuestra que cuando se trata de persuadir a través de la confusión premeditada y con alevosía, lo que se trata es de llevar al receptor, la mayoría de las veces desprotegido, a registrar dentro de sí, códigos perversos y tegiversantes de la realidad.
Sin embargo, hoy tenemos un arma importante en contra de estos malévolos y farsantes, que son las redes sociales, y el hecho de que no hay que ser "comunicador (a) profesional", para emitir opiniones e incluso tener un medio de comunicación personal como un blog, una página, un canal... para que se desenmascaren las imposiciones mediáticas y se imponga la verdad.
De modo, que lograr que la comunicación se adecente, es uno de los compromisos más nobles que tiene la actual generación para que toda esa farsa mediática sea desmontada y nos dirijamos, finalmente, a una verdadera y real comunicación de hecho y de derecho, democrática y libre de manipulaciones.
Hay otros tipos de comunicadores que utilizan una retórica muy elocuente, pero que se quedan en una función estructuralista, evitando llegar al fondo de la verdad y se hacen cómplices, por omisión, de los farsantes.
Naturalmente, también están plagados nuestros medios, tanto nacionales como internacionales, pleno de retóricas y trivialidades que sólo conducen a las personas a la estulticia y ligereza, mediante abundancia de palabras sin contenido ni utilidad.
Así, para concluir, decídase a ser un (a) comunicador (a) auténtica (o), denunciando a todos y todas esta clase de comunicadores para de la misma forma que ellos reciben su paga para persuadir, usted reciba su paga de la verdad para disuadir a la población de sus pretensiones, y tiene los medios a su alcance, sólo decídase! Ah, si no tiene la herramienta, puede hacerlo a través de mackalexdigital.blogspot.com/ previa revisión de su artículo o denuncia.
Y recuerde, como muy bien asegura Diego Sosa: "Hay personas que hablan bonito, suelen convencer o por lo menos nublar a los demás, pero eso no dura para siempre ni funciona con todo el mundo. Otros saben comunicar, quizás no con palabras bonitas pero si con las adecuadas a cada momento y persona. Lo importante es hacer llegar nuestro mensaje..." Es hora de que no seamos más una veleta social condicionada!
Consultas:
Diego Sosa, Estilos, Economía Personal, p. 4, 6 de junio 2 015
Monografias.com
Www.wikipedia.com
www.profesorenlinea.cl/castellano/comunicacion/
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